En 2017…

En 2017 no voy a perder el tiempo con metas y resoluciones imposibles. Voy a vivir cada momento como lo que es, lo único que hay, sin dejar que el futuro me atormente. Voy a bailar lo que me apetezca sin esconderme, ya sea vals o reggaetón. Voy a hacer que cada viaje sea especial por los ojos con los que yo mire cada paisaje, cada persona que se me cruce, cada conversación que tenga. Voy a dedicarle más tiempo a quien más quiero y ninguno a aquellos que me chupan la energía. Voy a leer muchos libros y tomar muchos cafés con mis amigos. Voy a ir al gimnasio, jugar al pádel, esquiar, navegar, correr… y si alguna lesión o achaque me frena, no pienso desesperarme. Voy a tener más paciencia con los que se hacen mayores. No voy a dejar que las dificultades con la tecnología me amarguen ni un instante. Voy a publicar mi tercera novela y esperar que os guste; pero si no es así, no pasará nada: no me desanimaré e iré a por la cuarta. Voy a meditar con la firme convicción de que mi vida es mejor gracias a esos momentos de paz. Voy a decir todos los te quieros que me pida el cuerpo. No voy a procrastinar y dejar para mañana aquello que hace más agradable la vida de los demás. Voy a seguir aprendiendo cada día de las personas que me rodean. Y voy a escucharlas más y mejor. Voy a pedir más perdón y a dar más las gracias, gracias por una vida plena. No voy a dejar que la frustración me atrape y me lleve por caminos que sólo conducen a la insatisfacción mal entendida. No voy a esconderme si las cosas vienen mal dadas, si no a afrontar lo que sea e intentar aceptarlo cuando no tenga solución. Voy a escribir en este blog sólo cuando me apetezca, tenga algo que decir y ganas de contarlo. Voy a cantar a voz en grito aunque creáis que estoy loca. Voy a probar nuevas recetas con nuevas especias y compartirlas. Voy a escuchar los sonidos y olfatear los aromas y dejar que el calor del sol me caliente el alma y el viento me aclare las ideas. Voy a ayudar a los que más lo necesitan. Voy a reírme con todas mis fuerzas. Voy a ver muchas películas de amor y evitar las que llenan la pantalla de sangre. Voy a pararme ante cada puesta de sol y cada luna llena como si fuese la primera o la última. Voy a estar ahí para vosotros si me necesitáis. ¡Feliz año!