Los que trabajamos en la comunicación corporativa tenemos un sueño: que un buen día esa amplia base de seguidores que nos hemos ganado en las redes sociales se levante de buena mañana, difunda nuestros argumentos de motu proprio, los políticos de turno lo vean y ¡tachán! cambie la regulación que está impidiendo el desarrollo de nuestro negocio. Es decir, soñamos con que nuestros followers se conviertan en activistas. Como os podéis imaginar, no es tan fácil.
Leer másSin duda, tiene derecho a que le concedamos los 100 días de rigor. Y teniendo en cuenta la mala opinión que tiene -tenemos- sobre él una parte muy importante del mundo, no se puede descartar siquiera que nos sorprenda para bien. Pero si hay algo que no podemos negar ya hoy sobre la era que acaba de inaugurar Donald Trump es que se ha abierto la veda de lo políticamente incorrecto. Y que esto puede traer consecuencias inimaginables.
Leer másVale, vale, vale, lo pillo. No te vas a leer este post porque desde el titular ya está incumpliendo varios de los mandamientos de la Ley de Comunicación: no titularás con un “no”, no contarás cosas que no sean novedad, no expresarás dudas… Pero es que este año me resulta más difícil que nunca hablar con rotundidad de lo que se supone que van a ser las grandes tendencias en nuestra profesión. ¿Por qué?
Leer másEn 2017 no voy a perder el tiempo con metas y resoluciones imposibles. Voy a vivir cada momento como lo que es, lo único que hay, sin dejar que el futuro me atormente. Voy a bailar lo que me apetezca sin esconderme, ya sea vals o reggaetón. Voy a hacer que cada viaje sea especial por los ojos con los que yo mire cada paisaje, cada persona que se me cruce, cada conversación que tenga.
Leer más“Un lobista me explica en tres páginas y diez minutos lo que mis asesores tardan una semana con un montón de papeleo”, decía John F. Kennedy, en lo que probablemente sea una de las definiciones más lúcidas de la historia sobre la utilidad del lobby.
Leer más
Comentarios recientes